Una de mis cosas de embarazada, desde que sé que eres una niña, es repasar toda mi historia como niña.
Es como si quisiera buscar en mi propio pasado las claves para hacerte un
camino aún más lindo que el mío. Trato de recordar cómo eran mis sentimientos, las cosas que me alegraban, las cosas que me dolían, mis propias interpretaciones del mundo.
Sé que debo orientarte en este mundo, de alguna manera "contaminarte" como lo expresé en otro post y quiero hacerlo bien, pero sin ahogarte, dejando que tú también seas ", dueña de tu destino, capitana de tu alma".
En mi niñez encuentro mucha seriedad, temores a ser castigada por hacer las cosas mal, soledad en los juegos, responsabilidad con la escuela. Y también, ganas de hacer las cosas a mi manera, no siempre entendidas por mi mamá.
Ahora voy a ser yo la mamá y tú la hija, me parece que ha sido demasiado pronto que este baile dio la vuelta, ya quiero verte desarrollando tu propia personalidad y desafiando mi instinto y mi paciencia.
Todavía te tengo algo de miedo, pero más que todo, empiezo a tener muchas ganas de verte, tocarte, olerte y conocer más el universo a través de tu mirada limpia de bebé.
Es como si quisiera buscar en mi propio pasado las claves para hacerte un
camino aún más lindo que el mío. Trato de recordar cómo eran mis sentimientos, las cosas que me alegraban, las cosas que me dolían, mis propias interpretaciones del mundo.Sé que debo orientarte en este mundo, de alguna manera "contaminarte" como lo expresé en otro post y quiero hacerlo bien, pero sin ahogarte, dejando que tú también seas ", dueña de tu destino, capitana de tu alma".
En mi niñez encuentro mucha seriedad, temores a ser castigada por hacer las cosas mal, soledad en los juegos, responsabilidad con la escuela. Y también, ganas de hacer las cosas a mi manera, no siempre entendidas por mi mamá.
Ahora voy a ser yo la mamá y tú la hija, me parece que ha sido demasiado pronto que este baile dio la vuelta, ya quiero verte desarrollando tu propia personalidad y desafiando mi instinto y mi paciencia.
Todavía te tengo algo de miedo, pero más que todo, empiezo a tener muchas ganas de verte, tocarte, olerte y conocer más el universo a través de tu mirada limpia de bebé.
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