2007/04/30

ABIERTOS TUS OJOS AL MUNDO

Hija mía, has llegado en una lluviosa tarde de abril, abril 18.
Bienvenida, que Dios te guarde y te bendiga.

2007/04/16

Madres Solteras

Ayer salí a dar una vuelta por un parque con una de las muchas tías-amigas de Isabella, que le regaló un hermoso cobertor tejido a mano.

En la conversación, yo le manifestaba mis miedos a que a la niña le haga mucha falta su papá, que quede con algún "agujerillo" en su personalidad por no tener esa figura paterna constante. Ella me decía que conoce MUCHAS madres solteras, para quienes su hijo es lo mejor que les ha pasado en la vida y los hijos llegan a ser personas excelentes y felices. Que tranquila por ese lado.

Luego, siguió diciendo: "Yo cuando me planteaba la idea de tener un hijo sola pensaba en el hijo, que para ellos es mejor tener una familia completa y que no debía estar así, sólo con un padre y por eso nunca me decidí. Ahora tengo 42 años y sé que es demasiado riesgoso un embarazo, pero caigo en cuenta que nunca pensé en mí, que si estar joven y solo es difícil, estar viejo y solo es aún más difícil. No pensé en que un hijo es compañía, es plenitud en la vida".

Yo guardé un respetuoso silencio mientras me sobaba la panza y sentía las patitas de bebé estirándose.

El día anterior, había recibido la visita de otra de las tías-amigas de Isabella, que nos llevó frutas y alimentos ricos en proteina. Ella habla de sus sobrinos, de cómo son la alegría de su familia y me contó la historia de una amiga suya que decidió ser madre soltera por problemas del útero para no quedarse sin hijos y que luego no pudo con la responsabilidad y dejó la hija al cuidado de su abuela mientras ella seguía viviendo en la misma casa pero evadiéndose todo el tiempo que le era posible. Puedo deducir que esta mujer pensó en ella al momento de embarazarse pero no en el bebé.

Dos casos, dos vidas tan distintas pero que son reflejo de dos maneras de enfrentar una misma situación.

Cuando yo le decía a Dios que si no me daba un hogar completo sí quería un hijo, que no quería cuidar mascotas ni matas cuando estuviera mayor, sino nietitos, pensaba también en mí, pero ahora a puertas de recibir a la nena, pienso en ella...

De todas maneras, aunque yo había decidido en el corazón algún día ser madre soltera, cuando me llegó la hora no estaba preparada y creo q todavía no lo estoy. La situación en que mi hija ha sido engendrada ha puesto un poco opaco el ambiente que debería ser de completa alegría. Sin embargo, este blog es testigo de las alegrías que es descubrirse capaz de ayudar a la Vida a traer más Vida...

Madres solteras, unas por opción, otras por temor a la soledad, otras por "ooops", otras porque quedan como solteras después de separadas. Cuánto apoyo necesitamos y cuánto se puede ensanchar nuestro corazón para amar por dos a esos pequeñitos.

2007/04/12

Tu Casita




Te he dicho muchas veces q mi cuerpo es tu casita. Que mi vientre es tu habitación, tu morada y ahora que empieza a hacerse estrecha para lo grandota que estás, quería jugar un poco con ella antes que la dejes para entrar al agitado mundo planeta Tierra.

Por eso le pintamos un muñeco, no somos artistas pero nos divertimos mucho. Esta foto es para ti, en recuerdo de cuando con tu inocencia de bebé por llegar, empezaste a alegrar mis espacios y llenarlos de detalles.

2007/04/10

Dificultades

Tu... digamos... engendrador, está petrificado en el miedo y la rebeldía a no aceptar que ya vienes, que ya llegas y que de alguna manera, ya estás.

Tengo que asumir la posibilidad muy real que no participe en nada.

Anoche intentó desanimarme diciendo, casi gritando, que iba a ser un "papá económico" cuando la ley se lo exigiera, no antes. Que no esperara nada más. Abusivo. Sabe que soy sensible y espiritual y que hablar de no quererte ni verte me iba a doler hasta la médula. Lo logró. Creo que es primera vez en todo este tiempo que logra hacerme daño.

Y yo no sé si eso es justo para ti. Todos los días te lo digo, eres llena de gracia y mereces ser y sentirte siempre la muy amada. Tu papá biológico sabe que prefiero desaparecer que someterte a su desprecio.

Por otro lado, a mí me asusta enfrentarme a tus gastos. Llevo 11 años trabajando, siempre para mí y siempre con salarios menores a los dos mínimos, sin conseguir nada diferente al sustento y algunos ahorros con los que pensaba terminar la universidad.

Creo que ser madre soltera no es una razón para que en una empresa me paguen más. La gente me dice que confíe en Dios y yo en una repentina e inoportuna crisis de Fe solo puedo cantar con Silvio Rodríguez "... Dios, a quien ya te entregaste en comunión, Dios... que hace eternas las almas de los niños que destrozarán las bombas y el napalm..."

Sé que saldremos adelante pero estoy en una molesta telaraña, y aunque sé que estos son mis momentos felices contigo, a puertas de tu llegada o más bien de tu salida, me siento un poco empegotada de mí misma, incapaz de disfrutar de lo que debo en el momento que debo.

Imagino tus ojos y tu mirada... trato de concentrarme en ti... en saber que lo haré bien...

OH POR DIOS NECESITO TENER MÁS CONFIANZA EN MÍ MISMA...

Es de noche. Ha llovido mucho y hoy he llorado menos. Me voy a casa. Hay un lugar parecido a una "nuestra casa" donde nos estamos quedando y estoy durmiendo tranquila, que no cómoda porque pesas un montón, pero sí tranquila.

Por cierto, eres una llena de gracia, hace unos días, que uno de tus tios-amigos te ha conseguido una nueva abuela y ella es la que nos tiene en su casa. Cuánta gente hay que te cuida.

2007/04/08

Hija

Hija. Estás muy activa. Estas semanas previas a tu nacimiento te siento despierta casi todo el día y buena parte de la noche. Me gusta que patees fuerte aunque me dejes sin aire, porque es tu fuerza y tu vitalidad mi tarea constante.

El peso de tu cuerpo en posición cefálica, o sea cabecita abajo me duele para caminar. Camino con un balanceo, a un ladito al otro, como un pingüíno. De todas maneras, trato de estar contigo, conversarte o simplemente palmear y acariciar tu casita, que sepas que aquí estoy.

A veces solo pienso las cosas q te quiero decir, como si pudieras leer mis pensamientos y después me da risa de mí misma y hablo en voz alta. Tú te sacudes, te agitas y mueves y yo me río.

Esta semana saludaste con un alegre patadón a la médica que te palpaba y te medía y yo apenas pude contener la risa. Ahí estás, viva y llena de gracia.

Yo no sé si haya alguna manera en que puedas estar más feliz que yo, puesto que yo no me siento tan contenta, tengo presiones económicas y creo que sicológicas. Eres lo mejor q me pasa, cuando en las noches estás más vital y respondes con facilidad a los jueguitos, a los cantos y la luz de la linterna. Otras veces sólo te miro moverte y me gustaría que hubiera un mundo más lindo para ofrecerte, pero si Dios te ha llamado a la vida, quien soy yo para decirte que no es lo suficientemente hermoso.

Ya no estoy tan asustada con lo del parto, pues es inminente. Las maletas están listas. Los papeles en regla. Las pilas de la camara bien cargadas. Sólo falta que tú te decidas y Dios lo disponga.

La mañana del Viernes Santo estuve junto al Sagrario hablando de ti con el Señor. Le pedí que te proteja y me proteja de los errores humanos en esta etapa de tu nacimiento. Que el parto sea fácil y rápido para las dos. Y que tu camino siga bendito, que seas feliz y muy amada.

Ya no me salen oraciones por tu papá. Pero lo sigo intentando. Pienso en él y me siento el doble de cansada de lo que estoy. Tienes mucho amor en el corazon para aceptar estos padres tan imperfectos que has elegido o que el Señor te ha elegido. Me gustaría tenerte para mí sola y dejarlo a él con su mini-mundo irresponsable... pero sé que tenerlo a él es un derecho tuyo y tenerte a ti es un derecho de él...

Pero yo te espero, te sueño despierta y me imagino muchas cosas bonitas para la vida contigo.

2007/04/03

Carta de despedida

(copia textual de un e-mail enviado al correo del papá biológico de la nena)


Y que te puedo decir...

Te doy las gracias por hacerme descubrir mi propia fuerza interior.

He sido tan valiente llevando este embarazo sola y no pensé que yo pudiera. Estaba tan asustada desde el día que vi la prueba positiva, pero no se lo dije a nadie.

Estaba tan asustada de que me dejaras sola... y simplemente me quedé sola. Realmente nunca supe tus motivos verdaderos pero solo me volteaste la espalda.

Nunca podré explicarle a nadie lo que eso duele. Y no te estoy haciendo un reproche. Sino más bien una despedida.

Desde que nazca la bebé, oficialmente estoy fuera. Solo quedo como intermediaria entre ustedes dos.

Confieso que durante este tiempo esperé algo para mí... palabras amables, un tiempo compartido, consideración, algún gesto, pero no, el hecho de estar embarazada parece que me hizo un molesto cero para ti, un número obligatorio en tu celular...

No entiendo porque mi hermosa barriguita me hacia ser un fastidio para vos...

Cada quien construye sus propios caminos y recoge lo que siembra. Yo me pregunto qué recoges tú de preñar mujeres y dejarlas luego por ahí, humillándolas con tu indiferencia o peor aún, presionándolas para abortar.

Ahora, esta época está terminando.

Faltan días para que llegue al mundo nuestra hija. Siempre será nuestra aunque la quieras o la sigas ignorando.

Pero lo mejor de todo, es que es mía. Me estoy concentrando en ella, cada vez eres alguien menos importante y ella es la protagonista. Mi corazón de mujer se va sanando y mi corazón de madre se va fortaleciendo. Y yo pensando en su inocencia de bebé me siento más tranquila.

Ya Quiero verla. Quiero jugar con ella y seguirle diciendo que es muy querida y muy amada, se lo he dicho desde siempre, desde que supe que estaba aquí conmigo. No le he dicho nada de tus dudas y tu rechazo, eso no lo sabrá por mi boca. Le he dicho que es feliz, que el mundo la está esperando porque así lo ha querido Dios.

Espero que a ella sí la quieras, pero al amor nadie lo obliga.

Las responsabilidades que tienes son un derecho de ella que no le podemos negar.

Yo espero que lo que sigue sea más fácil. Que no te hagas el escurridizo, que no haya que perseguirte para que le des por lo menos lo justo y espero que le des lo que se merece, que alcance para que tenga una buena calidad de vida...

... que por Dios, seas más hombre y con eso no me refiero a que seas más macho, sino MÁS HUMANO, MÁS PERSONA...

2007/04/02

Dilo

Mis días transcurren tranquilos en la expectativa y el cansancio; sin embargo, los temores van dejando cargas acumuladas en el interior.

Las cosas cuando no se expresan se van convirtiendo en bolas de nieve de pensamientos y sensaciones que a medida que ruedan acumulan más material, hasta hacerse un nudo en el pecho.

El sábado pasado invité a alguien a sentarse frente a mí y escucharme. Cada temor, cada sensación de angustia o vacío cuando se le viste con palabras adquiere una dimensión, digamos, más humana, más fácil de enfrentar.

Cuando estaba aún más joven leía mucho a Richard Bach y me acuerdo una de sus frases “enfrenta tus miedos, desafíalos a hacer lo mejor que pueden y cuando lo intenten, córtalos de tajo...” “Cada recodo que temes, es aire disfrazado de escarpado infierno.”

Y otra más de Coehlo, en Brida. “la noche no es más que una parte del día… puedes sentirte igual de protegida por la luz que por las tinieblas”.

Y aunque esta última frase suena rara sobre todo porque el libro es sobre una bruja, la misma idea está en el Salmo 139 donde dice que para Dios es igual de clara la luz que la oscuridad.

Pero la manera más fácil de ponerse valiente es encontrar a alguien apropiado a quien contarle las cosas del corazón.