Hija de un papá

Ayer hablé telefónicamente con el papá biológico de la nena. Después del saludo me preguntó: "y cómo está mi hija".

Yo me tragué la sorpresa y respondí normalmente "bien, creciendo, pesada".

Sin embargo, no me puse feliz... sentí un retorcijón adentro y después de pensarlo un rato entendí de qué se trataba: Son celos.

Hasta ahora, Isabella es hija mía. Tiene muchos amigos, los lectores de este post, mi propia familia y mis demás amigas y amigos... Pero hija, ha sido solamente mía y ha sido mi proceso y mi descubrimiento como mamá y como mujer-madre.

Y yo, sabiendo que ella fue creada con ayuda de su padre biológico, ahora me pregunto, "¿de dónde salió otra persona llamando "hija" a mi hija?"

Es como si en mi cabecita no hubiera hecho la conexión entre que al ser él su papá ella inevitablemente es su hija.

Bueno, supongo que él empieza a tratar de hacerse a la idea, estando tan próxima a nacer o sólo quiere ser amable para neutralizarme porque sabe que una vez le sea cortado el cordón umbilical, empieza a ser persona con todos los derechos que estamos en potestad de reclamar...

Yo le he dicho siempre que es a su voluntad la prueba de ADN que le quiere hacer y los arreglos de conciliación posteriores, que no voy a hacer una demanda jurídica, pero también debe saber que una mamá es capaz de hacer lo que sea por el bienestar de un hijo. Y ni siquiera yo misma sé todavía cuántas cosas seré capaz de hacer por ella, aunque todo lo de la demanda me parece terrible y no quiero hacerlo, porque creo firmemente que un hijo no se impone, se ama o no se ama y ya.

Bendito blog que me ha permitido desahogarme todo este tiempo y según dicen, al trasparentar mis sentimientos le ayudo a otras personas a encontrarse con los suyos propios.