2006/12/21

ACARICIAME LA CABEZA



He descubierto un secreto de embarazadas futuras mamás solteras y no es un secreto feliz.




He podido sobrellevar bien el miedo al futuro, las necesidades económicas, los malestares, las visitas sola al médico... pero no he podido sobreponerme a la imperiosa necesidad de las caricias.




Y aunque sé que el papá de la criatura es un ausente que no nos quiere y que yo tampoco estoy enamorada de él y aunque lo hubiera estado su cobardía y su huida hubieran acabado con el amor... Como quisiera una caricia sencilla en el rostro, que pase sus dedos por mi cabello y me abrace para dormir, que me consienta la barriguita y hable con el bebé.




Nunca le escuché decir antes a una mamá soltera estas cosas pero en confidencia les pregunto y me han dicho que también lo sintieron.




Cómo quisiera que no dijera nada, que cerrara la bocota de esas porquerías que piense y siente de mi y del bebé que viene en camino, pero que venga aunque sea un momento, me acaricie la cabeza y con un beso en la frente me arrulle.




Y tendría que ser él... no puede ser nadie más... porque al fin y al cabo fue su semilla la que hizo germinar mi vientre y mi vida y que cualquier otro hombre que me toque sería un irrespeto con el bebé.




Aunque como están las cosas, el hecho de dejar que él me toque sería un irrespeto conmigo misma y también con el bebé.




Así que no hay salida y esta cruz hay que llevarla en silencio, conservando la misma sonrisa de mamá que todos ven distinta en mi rostro.

1 comentario:

Saulo Medina dijo...

No soy capaz de decirte "qué entrada tan linda", dado lo que escribes. Me reitero en que tus palabras y tu ejemplo le dan y le darán ánimo a muchas mujeres que en la soledad que tu nos describes, no tuvieron el consuelo de saberse manantiales de vida como tu nos enseñas con tus palabras.